JazzMadrid.- El guitarrista valenciano volvía a Madrid para dar una íntima lección de latinidad en una atmósfera acogedora y con un público entregado y expectante que reconoció con un cerrado y sonoro aplauso la trayectoria de Ximo Tébar, cuya guitarra sigue imponiéndose por derecho propio por encima de la de cualquier paisano.
Las sonoridades más calientes se sucedieron, poco después, en el teatro Fernán Gómez con el concierto ofrecido por el cuarteto de Ximo Tébar. Este avezado guitarrista valenciano volvía a Madrid para dar una íntima lección de latinidad en una atmósfera acogedora y con un público entregado y expectante.
Todo ayudaba: el recuerdo que trae “Soleo”, el disco que se presentaba, de puesta al día para aquel álbum emblemático que fue “Son Mediterráneo”; un puñado de composiciones muy inspiradas, y una elocuencia instrumental por parte de Ximo realmente encomiable.
Y el asunto sonó espléndidamente bien, con una eficacísima sección rítmica en la que brillaron, sobre todo, el piano de Ricardo Belda, y el contrabajo de Víctor Merlo, vigilante este último, durante años, de los modos de Horacio Icasto. Cerrado y sonoro aplauso a la trayectoria de Ximo Tébar, cuya guitarra sigue imponiéndose por derecho propio por encima de la de cualquier paisano. Bienvenido, nuevamente, a Madrid, maestro.
Fuente: http://www.festivaldejazzmadrid.com/2016/rudresh-mahanthappa-evoco-charlie-parker-jazzmadrid